En este recorrido que estoy haciendo por los escenarios en los que se desarrollan muchas de las tramas del libro, no podía faltar uno de los lugares más especiales.
Se trata del vetusto Velódromo de SNIACE, hoy formando parte del rebautizado "Complejo Deportivo Óscar Freire". Este espacio ha sido recorrido en algún momento por casi todo amante del ciclismo de la cuenca del Besaya que se precie, ya sea para entrenar o simplemente por ser un punto de encuentro para los incontables grupos que inician allí sus salidas.
Pero, además, ha sido sede de no pocas carreras. Quizás, una de las más recordadas por los sabios de las dos ruedas, como bien recoge Javier Rodríguez en Protagonistas VIP Cantabria, fue una jornada de doble sector de la Vuelta España de 1973. El primer sector, una etapa en línea Bilbao-Torrelavega, se le llevó al sprint Eddy Peelman. Por su parte, el sector vespertino, una CRI con salida y llegada en el velódromo, se le llevó un tal Eddy Merckx, que a la postre se llevaría también la general final de la ronda española. Ya en 2001 recibió una etapa en línea ganada por David Millar, completada con una CRI al día siguiente en la que Santiago Botero salió vencedor. De ahí hasta 2018, donde una CRI con salida en Santillana del Mar concluyó en la pista con victoria de Rohan Dennis.
Además de la Vuelta a España, este espacio también ha sido el punto neurálgico de Campeonatos de España de CX (una apuesta del gran Félix González, que tiene sus líneas en el libro), de innumerables entrenamientos de escuelas, de accidentados finales de la Copa España élite-sub-23, de Festivales Solidarios, etc.
En definitiva, un lugar con mucha historia que, en el libro, sirve para que se conozcan dos de sus protagonistas. De esa relación que empezó en la pista puede decirse que surgió todo lo demás.
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